Cuando toco tu cuerpo desbordado de una luz que genera decisión se me sale en el tiempo lo guardado para mi último adios sin condición.
Cuando tocas mi cuerpo deslumbrado en el sabio favor de agradecer vas dejando que vierta mi legado para envolverlo en tu saber hacer.
Desnudos, sin pudor, con inocencia no nos queda una grieta que explorar ni una ranura sin ser descubierta ni un montículo más sin conquistar con mezcla de candor y de conciencia nos perdemos en nuestra inmensidad...